Olvidos que fracasan y vuelven a ser recuerdos.
Soy lo peor en una casa de gente buena, sería un gran tipo en una casa de lauchas.
Entonces, no es mi culpa.
Me hago cargo cuando cago y no hay olor.
Mi sociedad con la nostalgia es irrompible. No tengo constancia para hacerme la paja, me subo el calzón con agujeros antes de sentirme un héroe acabado.
Se profundiza el amor cuando la crisis no me deja escapar. No me buscan las mujeres. Las necesito lejos para desearlas hasta que las atrapo y ahí las dejo porque el juego ya tiene un ganador.
Pero el game over es lo mío y las quiero reconquistar. Por supuesto no lo logro y si lo logro se va eso que llaman "sentirse vivo", por ahora no estoy muerto. Ese hijo que tengo es todo para mí, pero meto unas gambetas convencedoras de culpas y ese "es todo" se transforma en un"casi todo" y lo engaño con mis vicios.
Hace dos días que no me despego de él.
Si lo logro se va eso que llaman "sentirse vivo", por ahora no estoy muerto. Ese hijo que tengo. Es todo para mí
Hasta dormimos juntos, intento recuperar lo que ya no se puede. Por supuesto no lo logro.
Si lo logro se va eso que llaman "sentirse vivo", por ahora no estoy muerto.
El tiempo pasa como un tren y yo soy el maquinista que no para de pisar suicidas, borrachos y drogadictos.
Por ahora soy el maquinista y el papá.
