Desde que el hombre es hombre, enferma.
Y también sana. Que no es poca cosa.
No hay enfermedad incurable, así como no hay humano que no muera.
Es un ciclo, llevamos un traje que se desgasta, antes o después , pero inevitablemente se deteriora con el tiempo.
Lo que llama la atención es que a excepción de unas pocas células, básicamente las de la corteza cerebral, el resto se recambia en periodos de 2 meses a 10 años, o sea , que cada 10 años, cambiamos casi todas las células que tenemos al comienzo del año 1.
Tengamos la edad que tengamos, nuestro cuerpo tiene células con , como máximo, 10 años de vida.
No hay enfermedad incurable, así como no hay humano que no muera.
La enfermedad tiene muy mala prensa, cosa no fortuita, el miedo es el aliado de quienes se benefician económicamente con ella. Y no hablo precisamente de médicos trabajando dentro del sistema, que sacrifican su vida y su estudio por interminables horas mal remuneradas.
No obstante si reciben mucho desde otro lugar, que es el de ayudar a otro ser humano.
¿La enfermedad es el cuerpo equivocándose ?
No lo veo así, la equivocación en la naturaleza no es algo en absoluto frecuente.
¿Es el cuerpo defendiéndose?
Mejor respuesta, aunque limitada a las infecciones externas de virus, parásitos, bacterias y hongos o agresiones físicas.
¿Es el cuerpo manifestando conflictos?
Seguramente que si también es parte. Paracelso, maestro y controversial médico suizo del renacimiento, decía que el hombre enfermaba en 3 planos: El plano de la materia, simbolizado por la sal. (Tóxicos, gérmenes) El plano del alma, simbolizado por el azufre.
El plano mental, siendo este el mercurio Un correcto equilibrio de estos planos, alineados con el YO más íntimo que según el pocos llegan a conocer (Glorian),hace del hombre un ser que no se enferma. El cuerpo , con la energía que posee orquestada en células con millares de funciones, tiende a curarse. Un corte profundo en un brazo y su músculo tiende a repararse siempre y cuando no sea estructural.
Miles de microorganismos y tóxicos invaden este cuerpo diariamente y sin que nos demos cuenta se deshace de ellos.
¿Entonces, que nos enferma?
A través de los años hemos logrado detectar virus, bacterias, parásitos, enfermedades de diferente color y clase, las clasificamos y consideramos que los daños vienen de afuera nuestro, como si fueran rayos azarosos cayendo del cielo, le toca a quien le toca .
La enfermedad es el enemigo,los pacientes son víctimas, y la medicina su salvadora.
No estamos acostumbrados a que los pacientes sientan responsabilidad en la generación de su propia enfermedad, y mucho menos en hacerse cargo de sanarse ellos mismos.
Todo ser humano es un campo electromagnético con información (memoria), consciente e inconsciente, y al mismo tiempo es parte de un campo electromagnético más grande que es la mente colectiva o inconsciente colectivo.
Las desarmonías de frecuencias en el campo electromagnético humano hoy en día se pueden detectar fácilmente con tecnología desarrollada por Rusia, Alemania y China en los últimos 50 años y ya son parte de métodos diagnostico en hospitales de dichos países. A través de un simple auricular con electrodos y un software podemos medir estas alteraciones de las frecuencias como el inicio de la enfermedad antes que se vea a nivel corporal.
Esto es, podemos detectar la INFORMACIÓN de enfermedad en este campo electromagnético y predecir el desarrollo de una enfermedad futura en pocos minutos y sin invadir al paciente. Innumerables equipos de este tipo siguen desarrollándose año a año y cada vez más sensibles y específicos, Quantec, Quantun, Diacom, Bioplasm, Metatron son algunos de ellos con resultados diagnósticos sorprendentes.
Todo ser humano es un campo electromagnético con información (memoria), consciente e inconsciente, y al mismo tiempo es parte de un campo electromagnético más grande que es la mente colectiva o inconsciente colectivo.
Es más, hasta podemos modificar esa información errónea o alteración de esas frecuencias, aplicando nueva información electromagnética atraves de estos electrodos. Esto nos recuerda a un virus en una computadora, que no es más que una información errónea que altera el funcionamiento de la misma, y a través de otra información (software antivirus) logramos quitarla. La información errónea o virus se encuentra en el inconsciente de la persona , no nos es accesible en estado normal de conciencia.
Todo ser humano es un campo electromagnético con información (memoria), consciente e inconsciente, y al mismo tiempo es parte de un campo electromagnético más grande que es la mente colectiva o inconsciente colectivo.
Esta información se altera a través de los conflictos emocionales de las personas que tienden a repetirse durante el transcurso de la vida. Desde la vida intrauterina comenzamos a cargar informacion , por lo que los conflictos iniciales pueden originarse en conflictos vividos por la mujer embarazada y compartidos con el campo vibratorio del feto. Los conflictos que nos marcan por lo habitual suceden antes de los 7 años de edad, y nos pasamos la vida tratando de resolver traumas que ni siquiera recordamos.
Estas alteraciones nos predisponen a enfermarnos físicamente con el tiempo, y la medicina convencional sólo está atacando lo visible, o sea el cuerpo físico, cuando su origen se nos pasa por alto. La medicina de urgencia es altamente efectiva, pero estamos llegando tarde. No curamos, tapamos con drogas síntomas crónicos como la Hipertensión o la Diabetes, operamos y salvamos una vida amenazada por una peritonitis, pero no estamos viendo el origen mismo de la enfermedad que ocurre en una esfera sutil e invisible para el ojo humano y equipos diagnósticos insuficientes para ello.
Es tiempo de adelantarnos a la enfermedad física y entendernos como un cuerpo que sigue las señales de información en frecuencias armónicas o no, que dirigen la orquesta de nuestro orden biológico involucrando mente, cuerpo y alma de un individuo en un mar de campos de información que inevitablemente nos atraviesa de paradigmas culturales en este proceso que es la evolución de la raza humana.
